Aprendí a separar amor de amistad; a ver que puede más, tu terquedad que mis ganas; que te gusta perderte en palabras vanas, regalando tu amor como caridad; aprendí a abandorme a tu voluntad, quedando preso de la soledad; a ser el hombre de tus sueños, con el que nunca sueñas jamás.
26 de diciembre de 2009
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2 comentarios:
"Y si lo sueñas le sueles demostrar que siempre has preferido a aquellos que no te permitan mirar hacia atrás..."
Perdón por metiche...siempre agrego finales porque lo chido no debería tenerlo, así q no dejemos nunca que terminen tus textos :) saludos y poesía siempre!
Textazazazazazaso!!!
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