Cuando las noches son un mar de oleaje torbo y los recuerdos se agolpan como espuma contra la roca, surgen poesías como esta...
Tus cartas
El minotauro de tus recuerdos
ha dejado su escondite
en el laberinto de mi mente.
Tu aroma de mujer se percibe en el viento
que me susurra ecos de un pasado mejor
en esta callada mañana de febrero.
El fugaz destello de tu mirada
se esconde tras las sabanas,
testigos mudas de mil batallas
que terminaban siempre en el colchón.
Las letras van formando imágenes,
que revolotean en mi mente esta noche,
esta fría madrugada de noviembre
en que volví a leer tus cartas.
El minotauro de tus recuerdos
ha dejado su escondite
en el laberinto de mi mente.
Tu aroma de mujer se percibe en el viento
que me susurra ecos de un pasado mejor
en esta callada mañana de febrero.
El fugaz destello de tu mirada
se esconde tras las sabanas,
testigos mudas de mil batallas
que terminaban siempre en el colchón.
Las letras van formando imágenes,
que revolotean en mi mente esta noche,
esta fría madrugada de noviembre
en que volví a leer tus cartas.
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