Brindemos

Por los fracasos del amor,
por las mujeres cuya boca no besaré.
por el principio de eterna incertidumbre
que rige el caudal de la vida.

Por todas las Magdalenas,
que algún día vendieron su cuerpo,
por los miles de Don Juanes,
que desquintaron sin aprecio.

Por la traición del amigo cercano,
que un día nos sirvió la cicuta,
por la inexorable memoria
cuerda que nos ata al pasado.

Por el paraíso desierto de su mirada,
que es el olvido de tantas cosas,
por las noches de llanto derramado,
pensando en amores que ya no serán.


Brindemos por esto compañeros,
por que de no existir tales cosas,
yo no hubiera madurado.